Caminando en círculos.

martes, octubre 16, 2007

Películas para una vida I: Cinema Paradiso.

Una persona me acaba de pedir que le recomendara alguna película. Daba igual el género, así que le he hecho una pequeña lista con mis películas favoritas, y releyendola, me he dado cuenta que saldrían unos cuantos posts majos para el blog, así que allá van: Peliculas para una vida. Hoy, CINEMA PARADISO.



Ficha técnica:


AÑO
1989
DURACIÓN
123 min.
PAÍS:
Italia
DIRECTOR
Giuseppe Tornatore
GUIÓN
Giuseppe Tornatore
MÚSICA
Ennio Morricone
FOTOGRAFÍA
Blasco Giurato
REPARTO
Philippe Noiret, Jacques Perrin, Salvatore Cascio, Agnese Nano, Brigitte Fosey, Marco Leonardi, Antonella Attiu, Enzo Cannavale, Isa Danieli, Leo Gullota, Pupella Maggio, Leopoldo Trieste
PRODUCTORA
Coproducción Italia-Francia; Les Films Ariane / Cristaldifilm / TFI Films / RAI

Sinopsis:

Cinema Paradiso es una historia de amor por el cine. La película narra la historia de un niño de un pequeño pueblecito italiano en el que el único pasatiempo es disfrutar de las películas del Cine Paradiso. Encantado por las oscilantes imágenes, Salvatore deseaba con todas sus fuerzas que el cine fuese en realidad magia. Un día, Alfredo, el operador de cine, accede a enseñar al pequeño los misterios que se ocultan en una película. Todos los niños de la pequeña villa van creciendo, sin perder nunca su amor por el cine, pero llega el momento en el que Salvatore debe dejar el pueblo y comenzar a buscar sus sueños. Y así ocurre durante treinta años hasta que un día un mensaje le comunica que debe volver a casa donde un secreto le espera.

Comentarios

¿Qué mejor principio para una serie de posts sobre el cine que una pelicula sobre el cine? o mejor aún, ¿Qué mejor principio para una serie de posts sobre el cine que la mejor película de historia sobre el amor hacia el cine?
Soberbia película sobre un pueblecito italiano de la posguerra donde lo único que puede hacer olvidar durante unas horas a una paupérrima población de las miserías propias de su tiempo es pasar una doble sesión en el cine local, el NUEVO CINEMA PARADISO.
Pero sobre todo, lo magistral de esta película es la relación triangular entre el niño Totó, Alfred, el encargado del cine y el propio cine (En sí mismo, un personaje más de la película, quizás el más importante)
Para la historia quedará, además de su BSO (Morricone, sobran los adjetivos), sus maravillosas localizaciones (A mí me recuerdan a mi ninez, veraneando en lo que todavía se podía considerar un pueblecito Mediterráneo) y sus escenas dentro del propio, por la maravillosa escena final: Un Totó ya entrado en canas vuelve a su pueblo natal convertido en un triunfador productor cinemátografico para el entierro de su gran amigo Alfredo. Allí, le devuelven el más preciado tesoro de su niñez: Las escenas cortadas por las manos del cura, juez y censor único de la época, olvidadas de los metrajes proyectados en el Cinema Paradiso, por contener algo tan natural como son los besos. Los besos olvidados del Nuevo Cinema Paradiso. El Mayor homenaje al cine de la historia